nuevo librito mío en su medio inspirador: plantas gato sol
mío y de Pablo Besse (visiten blog de alucinaciones)
sí (Zi!) las alianzas encuentran caminos felices y renovadores.
Saturday, October 03, 2009
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas:
Señorita me ha llamado a la puerta. ¿Quién yo? ¿Quién yo? ¿A mí? ¿Quién por qué? ¿Yo? ¿La que creo yo? ¡Santa! ¿Y por qué me abraza? Señorita me ha clavado los ojos.
De esta noche no se puede decir nada, que ando vagando hace rato hinchada la ropa incómoda que tengo unas máscaras que no me gustan. Las tetas me quedan grandes, no me gustan. Yerro las palabras. Se me olvida el orden, la ñ de dañino no sé pronunciarla, estoy para la bofetada. Señorita me llama.
¡Ah!, esas chicas que llegaron rápido a la mesa… Esas chicas con voz de reptil, ¡de rana del Brasil! ¡qué raras chicas que hablaban desde el fondo del agua! ¿de dónde son? ¡¿De dónde son?! ¡¿No se dan cuenta que soy tarada?! ¡De dónde son chicas de voz de ranas, de pájaros, de piernas altas! ¡Me hablan con la boca y con el cuello de cosas tan extrañas! ¿No se dan cuenta que no entiendo nada?
¡Chicas, chicas! ¡Me hacen alborotarme y correr! ¡Correr como loca en mi habitación azul! Es pequeña y confundo el placard con la puerta, pero ahora salgo y corro y salto en la cama.
¡Las llamo! Chicas voces de rana vengan pronto a charlar ¡tengo hambre y estoy tarada!
¡Como una pluma tarada! ¡Vengan que muero de risa! ¡que me dejo llevar en la olla para la cena bárbara!
La maestra vino hoy. Ustedes chicas son tan distintas, cada una con un signo en la cabeza y saltan. La maestra vino hoy y me puso en el recreo a contar baldosas. Y ustedes pasaban, con voces de Plutón.
¡Y yo estoy que me muero de ganas! Hoy ya vino la maestra y me clavó los ojos. Estoy tonta tonta tonta le dije. ¡Ya sabe que las espinas hacen saltarme el corazón! Que me salpica, en el trotecito de vuelta a casa.
De esta noche no se puede decir nada, que ando vagando hace rato hinchada la ropa incómoda que tengo unas máscaras que no me gustan. Las tetas me quedan grandes, no me gustan. Yerro las palabras. Se me olvida el orden, la ñ de dañino no sé pronunciarla, estoy para la bofetada. Señorita me llama.
¡Ah!, esas chicas que llegaron rápido a la mesa… Esas chicas con voz de reptil, ¡de rana del Brasil! ¡qué raras chicas que hablaban desde el fondo del agua! ¿de dónde son? ¡¿De dónde son?! ¡¿No se dan cuenta que soy tarada?! ¡De dónde son chicas de voz de ranas, de pájaros, de piernas altas! ¡Me hablan con la boca y con el cuello de cosas tan extrañas! ¿No se dan cuenta que no entiendo nada?
¡Chicas, chicas! ¡Me hacen alborotarme y correr! ¡Correr como loca en mi habitación azul! Es pequeña y confundo el placard con la puerta, pero ahora salgo y corro y salto en la cama.
¡Las llamo! Chicas voces de rana vengan pronto a charlar ¡tengo hambre y estoy tarada!
¡Como una pluma tarada! ¡Vengan que muero de risa! ¡que me dejo llevar en la olla para la cena bárbara!
La maestra vino hoy. Ustedes chicas son tan distintas, cada una con un signo en la cabeza y saltan. La maestra vino hoy y me puso en el recreo a contar baldosas. Y ustedes pasaban, con voces de Plutón.
¡Y yo estoy que me muero de ganas! Hoy ya vino la maestra y me clavó los ojos. Estoy tonta tonta tonta le dije. ¡Ya sabe que las espinas hacen saltarme el corazón! Que me salpica, en el trotecito de vuelta a casa.
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