Wednesday, March 28, 2012

madre, hija y espíritu santo

Santa y Bárbara


El campo está lleno de potrillos y terneros nacidos en primavera,

ojos redondos y negros,

patas frágiles corriendo detrás de sus madres.

Juntos, miran el tren.

Las villas pasan llenas de mujeres con bebés saludando,

sonríen a los vagones, agitando exageradamente los brazos.

Detrás del ventanal de este ferrocarril fascista y remodelado

estoy yo

y un fruto colgando del pecho.

Así pienso

la palabra “espejo”,

el conjunto “formas iguales”

… mi potrillito…

… mi ternerito…

… mi casa pobre…

luego viene la guerra o el matadero o el trabajo

y esta gran reverencia se termina

-¡hola caballito!

- ¡chau!

- ¡hola nena chiquita!

- ¡chau!

En la velocidad somos pintura abstracta.

Ya no tengo relato para mi fruto adorado.

Entiendo qué es rezar,

¿rezaré?

pero como esos pueblos locos

que incendian y trazan una línea de humo con las cosas amadas.

Thursday, March 15, 2012

Mujeres, Fe, Animales. (ya hago crochet y estoy triste)

Recibe la Presencia Animal


Recibe la presencia animal.

Ningún hombre es tan inocente como

la serpiente. El solitario conejo

blanco en el techo es una estrella

apenas moviendo sus orejas en la lluvia.

La llama intrincadamente

dobla sus patas de cierva para sentarse

sin desdeñar pero medianamente

ignorando la aprobación humana.

Qué dicha cuando el despreocupado

armadillo nos mira y no apura su trote

a través de la senda hacia la copa de la palmera.


¿Qué es esta dicha? Que ningún animal

dude, ¿pero saben qué deben hacer?

¿Que la serpiente no tiene mácula,

que el conejo inspecciona sus extraños sonidos

en un blanco, estrellado silencio? La llama

descansa con dignidad, el armadillo

tiene alguna intención en perseguir el bosque de palmeras.

Aquellos que fueron sagrados permanecen así,

la santidad no se disuelve, es una presencia

de bronce, sólo la vista que la vio

titubea y se transforma.

Una vieja dicha regresa en santa presencia.

Denise Levertov (Come into Animal Presence)


P.D: La Luna...


Canción para Ishtar

La luna es una cerda

y gruñe en mi garganta.

Su gran brillo brilla a través de mí

así el barro de mi hueco resplandece

y se rompe en burbujas plateadas


Ella es una cerda

y yo soy un cerdo y un poeta


Cuando abre sus blancos

labios para devorarme le devuelvo la mordida

y río rocas la luna


En lo negro del deseo

damos vueltas y gruñimos, gruñimos y

brillamos