" Me figuro que el sentimiento que con mayor fuerza se debe experimentar ante el mar es el de la propia insignificancia; yo lo siento ante lo que el mar tiene de eterno, de inmutable, de soberbia indiferencia. Tuve esta impresión ante la cascada del Rin en Suiza y su perpetuo tumulto, que no cesa un segundo, de día y de noche, durante siglos y siglos; aquella me llenaba de un sentimiento de angustia y anonadamiento. Volví a casa destrozada, y todavía es el día en que cada vez que paso junto a ella, y atalayo por la ventanilla del tren aquel terrible espectáculo, aquella espuma que salta, aquel abismo blanco de agua hervorosa y oigo aquel tumulto ensordecedor, mi corazón se contrae y algo en mi interior dice: 'He aquí el enemigo'. ¿Le sorprende a usted? Pues sí, es el enemigo de la vanidad humana que, creyéndose algo, cae de repente rodando en la nada. Por lo demás, es el mismo sentido de ese modo de concebir el mundo para el que todo lo que acontece encierra la misma enseñanza, la de las palabras de Ben Akiba: 'Siempre ha sido así', 'las cosas marchan solas', etc. y para quien el hombre, su voluntad, su poder, su ciencia, no significan nada... Por eso odio yo esa filosofía, mon cher chartemagne, y abrazo la idea de que es preferible precipitarse en la casaca del Rin y perecer en ella como una cáscara de nuez, antes de doblar, sumisos la cerviz, y dejar mugir al agua como mugía en el tiempo de nuestros antepasados y como seguirá mugiendo después de nosotros. - Querida Lulú, sus resedas y sus claveles están todavía floridos y huelen 'tan bien como el primer día'.
Saludos afectuosos, sin olvidar a los niños ni a la 'chica de los gansos'".
Rosa.
Tanto Rosa Luxemburgo como Liebknecht fueron capturados en Berlín el 15 de enero de 1919, siendo asesinados ese mismo día. Rosa Luxemburgo fue derribada a culatazos por el soldado Otto Runge (1875–1945), luego recibió un disparo en la cabeza por parte del Teniente Kurt Vogel (1889-1967) o del Teniente Herman Souchon (1894-1982); su cuerpo fue lanzado al Landwehr Canal en Berlín. Liebknecht recibió un tiro en la nuca, y su cuerpo fue enterrado en una fosa común.