1.
Me entregan un bebé hermoso, satinado, envuelto en lino
blanco. Pero, ¿dónde está el otro? ¿Y qué pasó con la incauta rama que brotó
hacia el jardinero, con el bicho que el niño creyó enorme y feo?
2.
Muchos animales mueren apenas pierden la libertad. Unos cuantos
enloquecen. Algunos aguardan el nuevo giro de la Fortuna, tanto vieran su
mechón como su calva, para devorarla. Otros contemplan la constante fuga que dibuja el
sol al atardecer y se alivian la noche de tardo sueño con el vibrar compañero del grillo, que
aún persiste.