Monday, March 28, 2016

Tampoco deberías matar a un grillo

1.
Me entregan un bebé hermoso, satinado, envuelto en lino blanco. Pero, ¿dónde está el otro? ¿Y qué pasó con la incauta rama que brotó hacia el jardinero, con el bicho que el niño creyó enorme y feo?



2.


Muchos animales mueren apenas pierden la libertad. Unos cuantos enloquecen. Algunos aguardan el nuevo giro de la Fortuna, tanto vieran su mechón como su calva, para devorarla. Otros contemplan la constante fuga que dibuja el sol al atardecer y se alivian la noche de tardo sueño con el vibrar compañero del grillo, que aún persiste.

1 comment:

mary oliver said...

y otros perseveran en bellos poemas-luciérnaga