Tuesday, October 31, 2006
"Yo no fumo careta"
Eso me contó mi amiga Daniela de su amiga Verónica. Eso le dijo a un pibe en la playa que se hacía el lindo, le ofreció puchos, "Yo no fumo careta", le dijo. Vero no andaba con vueltas, con simulaciones. Yo era muy pendeja cuando la conocí. Se sacaba la plata de las tetas cuando íbamos a los chinos para comprar cerveza. Era como un ángel. Liaba faso en dos segundos. A los pibes que la encerraban en la calle les clavaba la trompa del escort sin pensarlo. Verónica no era ninguna careta. Se laburaba más de doce horas en los quioskitos de revistas. Era buena amiga. Te protegía de los boludos. Una vez echó a un par a cuetazos. Siempre estaba sonriente, la Vero, comprando sahumerios en Parque Centenario para disimular. Fumaba y prendía el sahumerio, para hacernos reír, a mí y a Dany, que ya estaba retirada y yo que no había empezado. Un buen día se voló la cabeza. Yo no la ví, estuve merodeando el hospital, buscando a Daniela. No anduvo lloriqueando por los rincones, no tomó pastillas. Verónica no era careta. Un buen día/un mal día se voló la cabeza. Después la conocí más, la quise más, como si hubiéramos crecido juntas en Lanús Oeste.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment