Sunday, June 21, 2009



Y así todo lo que ves la dulzura y la fragilidad y la montaña que contaba; lo que contaba dentro de la habitación debajo de las frazadas negras; tosí y volví sobre la sombra que nos seguía, era una mujer horrible con anteojos que aún no conocemos; todo lo que ves no me lo imagino ni presiento, estoy a lado, toso y duermo debajo de las frazadas negras, a veces te comento sobre la dulzura y fragilidad, sobre los lugares que visité, cocino encorvando la espalda con años de más pero después me avergüenzo con años de menos, estoy a lado, del brazo, encima, durmiendo, sostenida; vos salís de un bosque a pesar del todo furibundo romanticismo y pedí deseos, más de cuatro; que nos amparen, que no me vuelva horrible, que me desvanezca cada día; porque no conozco este interior en su apariencia externa.

Thursday, June 11, 2009

Exégesis

Al gato no le sienta bien la clausura del invierno. Se rasca en los mismos lugares del cuerpo, elabora una sutil mortificación. Cerca de las dos de la tarde, el sol nos permite acercarnos a las plantas que quedaron del otro lado del vidrio. Sólo las plantas del desierto prosperan. Mi hermana las aborrece. Las otras de gráciles hojas, las flores, están escondidas o tendiendo a desaparecer como los fantasmas con los años. No anoto nada peculiar más que la determinación de existir y crecer en las condiciones más adversas. No sé si eso es lo aborrecible o bien, lo que somete a su forma: las plantas del desierto tienen poco adorno; las plantas del desierto no producen ruido en el viento; las plantas del desierto no permiten nidos; las plantas del desierto esconden gusanos en su interior (algunos alucinógenos); las plantas del desierto son gruesas y los animales que se sirven de su agua son más afilados e indolentes.

Friday, June 05, 2009

que nos vamos a la Feliz

Vamos al mar
ahora que lo sé.

Estoy cansada
estuve trabajando años.

Como enmendando escaleras
o lustrando zapatos

¿quién sabe para qué?

Vamos al mar

es un espejo gigante,
cuando hay sol todo lo ciega

lleguemos ciegos como pájaros viejos.
Comamos.


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si tuviese que actualizarme tendría que postear un parcial. Pero ya que está, en el eterno retorno, este poema viejo vuelve con la vigencia del futuro fin de semana largo, en la soñada Arcadia marina.