Ayer, escuchando un disco de George Harrison, tuve una experiencia demoledora.
Changing. Sun. World. Every one. Love. Comes. Cómo pronunciaba esas palabras.
Sus años dedicados a los Beatles. ¿Habrá sentido una palpitación mejor? ¿Algo más excitante?
o todos somos siempre un poco aburridos un poco miserables? o sólo serán los ojos de la
idealización lo que hace lo hermoso?
Ayer, escuchando un disco de George Harrison, tuve una experiencia demoledora.
A veces la compartía con vos. Era una fiesta de esas con música de George Harrison detrás.
Fiestas en las que decidimos estar tristes y ser como verdarderamente desaríamos ser: tan
tristes en alegres movimientos, en movimientos de cruxifición y risa.
Fraternidad y amor por tu compañía. Deseos de escribir. Deseos de ser salpicada por el mar.
3 comments:
no es la mente, no es el buda, no es nada, pequeña boddhisattva.
(este me mocionó)
extraño tu compañia querida sola no se puede tan
Post a Comment